¿Qué es el dióxido de titanio?
El dióxido de titanio (TiO2) es una sustancia blanca brillante utilizada principalmente como colorante intenso. Sus propiedades únicas lo hacen adecuado para una amplia gama de aplicaciones diarias y especializadas. Conocido por ser no tóxico, no reactivo y por sus propiedades luminosas, el TiO2 ha mejorado la blancura y el brillo de innumerables productos durante más de 100 años.
El TiO2 es un ingrediente popular que beneficia significativamente nuestra economía y calidad de vida, sin ninguna alternativa comparable actualmente disponible
Propiedades del dióxido de titanio
El TiO2 posee varias características únicas que lo hacen ideal para muchas aplicaciones diferentes:
- Brillo, intensidad de color y opacidad: Inigualables por cualquier otra sustancia.
- Resistencia al calor, la luz y a la intemperie: Previene la degradación de pinturas, películas y el agrietamiento de plásticos.
- Protección contra daños: Su capacidad para dispersar y absorber radiaciones UV hace del TiO2 un ingrediente crucial en protectores solares, protegiendo la piel de los rayos UV dañinos.
- Innovación: Actúa como fotocatalizador en paneles solares y apoya la reducción de contaminantes en el aire.
Los usos del dióxido de titanio
Las aplicaciones del TiO2 incluyen pinturas, plásticos, papel, productos farmacéuticos, protectores solares y cosméticos, entre otros.
El TiO2 puede añadirse como fotocatalizador a pinturas, cementos, ventanas y baldosas para descomponer los contaminantes ambientales. El TiO2 también se encuentra en envases e tintas para impresión comercial.
Cuando se usa como pigmento en pinturas, el TiO2 se llama «blanco de titanio», «Pigmento Blanco 6» o «CI 77891». Como pigmento blanco, el TiO2 es una de las materias primas esenciales para pinturas y recubrimientos.
En productos para el cuidado de la piel y maquillaje, el TiO2 se usa tanto como pigmento como espesante para cremas. En los bloqueadores solares, el TiO2 ultrafino se utiliza por su transparencia y sus capacidades de absorción de UV.
El TiO2 tiene varios beneficios ambientales, incluyendo la facilitación del ahorro de energía, la descomposición de contaminantes ambientales, el apoyo a la producción de hidrógeno para combustibles y la habilitación de la generación de energía solar.
¿De dónde proviene el dióxido de titanio?
Creado por primera vez en un laboratorio a finales del siglo XIX, la producción en masa de TiO2 comenzó a principios del siglo XX, ya que se consideraba una alternativa más segura a otros pigmentos blancos.
El TiO2 es un compuesto que ocurre de forma natural, formado cuando el titanio reacciona con el oxígeno. La fórmula química indica que está compuesto por un átomo de titanio y dos átomos de oxígeno.
El TiO2 se encuentra a nivel mundial en varios tipos de rocas y arenas minerales, y se extrae a través de dos procesos comunes:
- Proceso de sulfato: Involucra el tratamiento de ilmenita con ácido sulfúrico.
- Proceso de cloruro: Involucra la reacción del rutilo con cloro.