A 90 km de la costa inglesa de Yorkshire, el mayor parque eólico marino del mundo se ha puesto en marcha en agosto de 2022.
Con una superficie de 500 kilómetros cuadrados (aproximadamente el tamaño de la ciudad de Manchester), las 165 turbinas del proyecto Hornsea 2 generarán electricidad suficiente para 1,4 millones de hogares.
Cada una de las 495 palas de la turbina de Hornsea 2 mide 81 metros de longitud y se han construido para soportar las condiciones, a menudo brutales, del Mar del Norte. Los fuertes vientos y el agua salada pueden constituir un entorno difícil para las turbinas de acero, por eso cada una se trata con un revestimiento especial diseñado para resistir los elementos.
Se ha utilizado un revestimiento reforzado con dióxido de titanio (TiO2) por su eficacia demostrada en entornos agresivos, al tiempo que ofrece un acabado estético resistente.
Cómo el TiO2 protege los parques eólicos de las malas condiciones meteorológicas
El TiO2 es un ingrediente esencial del revestimiento, ya que ofrece múltiples beneficios al producto. Como pigmento, su alto índice de refracción le permite dispersar la luz visible. Esto da como resultado un color opaco y crea una calidad brillante y reflectante, protegiendo la turbina de la degradación por UV.
El TiO2 es también un excelente fotocatalizador, que descompone los contaminantes atmosféricos nocivos que entran en contacto con los mástiles de las turbinas, lo que les confiere una capacidad de autolimpieza respetuosa con el medio ambiente, que reduce la necesidad de un costoso mantenimiento continuo.
El TiO2 es también un excelente fotocatalizador, que descompone los contaminantes atmosféricos nocivos que entran en contacto con los mástiles de las turbinas, lo que les confiere una capacidad de autolimpieza respetuosa con el medio ambiente, que reduce la necesidad de un costoso mantenimiento continuo.