La UE se propone reducir el impacto ambiental de los productos.
El análisis del ciclo de vida (ACV) evalúa el impacto ambiental potencial de los productos a lo largo de su vida útil.
La TDMA apoya el análisis del ciclo de vida. Este es un método científico riguroso que permite evaluar el posible impacto ambiental de un producto a lo largo de su ciclo de vida, incluyendo el impacto de los materiales y procesos que se utilizan para producirlo.
2022 actualización del inventario del ciclo de vida de TDMA
TDMA se compromete a avanzar en la comprensión y la comunicación de la huella medioambiental de los productos de dióxido de titanio (TiO2). Actualmente, TDMA está actualizando su conjunto de datos para el Inventario del Ciclo de Vida (ICV) del TiO2 y los datos basados en los datos de producción de 2021. Se espera que la actualización esté completa y disponible en línea para los usuarios intermedios en 2023.
Datos sobre el inventario del ciclo de vida del TiO2 y la huella de carbono
El método refleja las especificidades de la fabricación de TiO2 y es complementario de las normas internacionales.
Para mejorar la precisión del cálculo, el estudio actualizado en 2018 incluye la recopilación de datos primarios para la producción de materias primas.
Participantes y datos
Evaluación de las tendencias de la huella de carbono del TiO2 : resultados
Se observa una tendencia a la baja en la huella de carbono de la industria del TiO2 en el diagrama de abajo.
La huella de carbono media del sector disminuyó un 6 % entre 2010 y 2016. Cualquier organización que desee incorporar los datos de TiO2 más recientes y relevantes en sus estudios de ACV de declaraciones ambientales de producto (DAP) debe utilizar este conjunto de datos. Los datos del ICV elaborados con este método han sido revisados externamente y están disponibles gratuitamente enviando un correo electrónico a tdma@cefic.be
Los datos de TDMA cumplen ahora con la Huella Ambiental de Producto (HAP) de la UE para máxima transparencia.
ICL para los procesos de cloruro y sulfato
Las dos rutas principales de producción de TiO2 son el proceso de sulfato y el proceso de cloruro. Según las conclusiones de los miembros como resultado del programa de análisis del ciclo de vida (ACV) de TDMA, se descubrió que en algunos casos, el proceso de cloruro tiene una huella menor y en otros casos el proceso de sulfato. Esto se debió principalmente a factores que varían de forma independiente, como el tipo de mineral, los factores de emisión del país del mineral, los factores del país de fabricación del TiO2, el proceso de fabricación de energía, el tipo de energía, la asignación a subproductos, las configuraciones internas del proceso de la planta de TiO2, los tipos de materias primas y factores como los agentes de recubrimiento. Por este motivo, el TDMA llegó a la conclusión de que una única cifra que cubriera ambos procesos era la que mejor representaba una media industrial de los efectos medioambientales de la producción de TiO2 impacto.