La transición climática requiere soluciones para un futuro libre de carbono y nuevos métodos innovadores para producir energía verde.
Un nuevo avance abre las puertas a la energía sostenible personalizada.
Un estudio de 2021 ha abierto el camino hacia la asequibilidad y la producción de las primeras células solares invisibles mediante el acoplamiento de propiedades únicas del dióxido de titanio (TiO2 ) y el óxido de níquel (NiO). Gracias a su naturaleza «invisible» o transparente, las células solares pueden integrarse en ventanas, vehículos, pantallas de teléfonos móviles y otros productos cotidianos.
El profesor Joondong Kim y sus colegas de la Universidad Nacional de Incheon (Corea del Sur) publicaron sus hallazgos en la revista Journal of Power Sources en enero de 2021. El equipo destacó que el TiO2 es un semiconductor ideal en las células solares, ya que absorbe la luz ultravioleta invisible al tiempo que deja pasar la luz visible. Además, también es respetuoso con el medio ambiente, lo que facilita su uso.
El estudio podría suponer una ola de innovación en el ámbito de las células fotovoltaicas (PVC). Los paneles solares actuales tienden a ser opacos, lo que significa que se ven limitados a estar alineados en tejados y en huertas solares remotas. Estas limitaciones motivaron al profesor Joondong Kim y sus colegas a buscar nuevos materiales. Sus resultados fueron alentadores: con una eficiencia de conversión de energía del 2,1%, el rendimiento de la célula era bastante satisfactorio, dado que sólo se dirige a una pequeña parte del espectro luminoso. La célula también era muy sensible y funcionaba en condiciones de poca luz. Además, más del 57% de la luz visible se transmitía a través de las capas de la célula, lo que le confería su aspecto transparente.
Los investigadores también consiguieron demostrar cómo las células solares podían alimentar un pequeño motor. El profesor Kim destacó que: «Aunque esta innovadora célula solar aún está en pañales, nuestros resultados sugieren claramente que es posible seguir mejorando la fotovoltaica transparente optimizando las propiedades ópticas y eléctricas de la célula».
El equipo de investigadores espera mejorar la eficiencia de las células solares en un futuro próximo.
El potencial de esta tecnología en el futuro de la energía limpia es evidente: abre la puerta a la energía verde personalizada en todos los sectores gracias a su integración en una amplia gama de materiales cotidianos.