Los edificios que limpian nuestro aire

Esto no es ciencia ficción.

La sustancia multitalentosa dióxido de titanio (TiO2) ahora se está utilizando como ingrediente activo en pinturas y materiales de construcción que pueden eliminar los contaminantes del aire.

Imagine una ciudad en la que todos los edificios limpian automáticamente el aire contaminado sin la necesidad de costosos dispositivos de filtración.

Suena como algo de un mundo futurista, pero la realidad es que el TiO2 ya está haciendo realidad esta lucha contra la contaminación.

La última investigación independiente, por ejemplo, encontró que los niveles de óxido de nitrógeno y dióxido de nitrógeno (NOx) pueden reducirse entre un 15 y un 38 por ciento en una calle típica de Londres.

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¿Qué tiene de inteligente el TiO2?

Los tipos especiales de TiO2 pueden eliminar los óxidos de nitrógeno dañinos en el aire a través de la «fotocatálisis», un proceso en el que la luz acelera una reacción química natural llamada fotólisis. La fotocatálisis da como resultado la rápida conversión de óxidos de nitrógeno en sales de nitrato solubles inofensivas que se eliminan de la superficie de un edificio por la lluvia.

Al pintar edificios o usar materiales preformados que contienen estos tipos especiales de TiO2, puede crear esta reacción a gran escala.

Típicamente producidos por motores diesel y de gasolina, los óxidos de nitrógeno son directamente dañinos para la salud y responsables de la formación de smog. Este proceso de fotocatálisis se puede utilizar para eliminar de forma segura la materia peligrosa y contaminante del aire.

Aún mejor, el TiO2 no se consume ni se degrada. Esto significa que los recubrimientos a base de TiO2 eliminarán continuamente los contaminantes del aire, lo que ayudará a que sea una solución rentable y de bajo mantenimiento. [1]

El potencial de la fotocatálisis

La Organización Mundial de la Salud estima que cada año, 2,4 millones de personas mueren como resultado de la contaminación del aire.  [2] Si el dióxido de titanio se aplicara a los edificios a gran escala, las ciudades podrían emplear una herramienta adicional para hacer frente a los altos niveles de contaminación producidos a diario.

La efectividad del dióxido de titanio como material fotocatalítico ha sido cuestionada, en particular, en 2016 por el Grupo de Expertos en Calidad del Aire del Reino Unido. Sin embargo, tras una revisión independiente que analizó aproximadamente 100 artículos publicados y 12 ensayos de campo, el dióxido de titanio demostró ser altamente eficaz para reducir los contaminantes nocivos cuando se utilizan productos bien formulados aplicados a superficies suficientemente grandes, que también están expuestas a niveles adecuados de luz natural. [3]

Si bien todavía estamos lejos de aplicar este pensamiento a todos los materiales de construcción, cada vez más edificios en todo el mundo están utilizando esta tecnología basada en dióxido de titanio dentro de su proceso de construcción.

En la Ciudad de México, que fue nombrada la ciudad más contaminada del planeta en 1992, [4] uno de los principales hospitales de la ciudad, Torre de Especialidades, está combatiendo el smog mediante el uso de baldosas de TiO2 que cubren la totalidad de la fachada externa.

Se estima que el recubrimiento de TiO2 en el hospital por sí solo puede neutralizar la contaminación de 8.750 automóviles cada día. [5]

De la pintura a los pavimentos

Llevando esto un paso más allá, la Universidad Tecnológica de Eindhoven ha desarrollado una forma de aplicar TiO2 a los pavimentos, convirtiéndolos en «pavimentos fotocatalíticos». Este concepto puede reducir el smog en las ciudades entre un 19 y un 45 por ciento, dependiendo de las condiciones. [6]

Los estudiantes de la Universidad de California Riverside utilizaron un concepto similar, pero lo aplicaron a las tejas. Cada teja está simplemente cubierta con dióxido de titanio y, como absorben la luz solar durante todo el día, las tejas eliminan la contaminación del aire. [7]

Cuando se usa de una manera particular, la capacidad del dióxido de titanio para eliminar contaminantes directamente del aire ofrece una gran oportunidad en la lucha para reducir los niveles de contaminación. Esto es particularmente relevante en las ciudades, que tienen altos niveles de contaminación y una gran cantidad de edificios.

Existen limitaciones para el uso de dióxido de titanio en las superficies en la lucha contra la contaminación del aire local, pero se puede utilizar en combinación con otras medidas para tener un impacto significativo.

TiO2 proporciona una forma rentable y de bajo mantenimiento de afectar positivamente las condiciones de vida de millones de personas urbanas a través de una mejor calidad del aire local.

Fuentes